
Sin pelos en la lengua, Javier Castrilli habló de todo. Escuchá cómo ve al arbitraje argentino y mendocino el Sheriff.
Por casi una hora nos dimos el lujo de dialogar con uno de los referentes en esta materia. Pudimos recorrer distintos temas y te compartimos la nota para que puedas disfrutarla:
Uno de los tópicos que se tocaron fue el uso de la tecnología en el arbitraje y Castrilli afirmó: «Se sigue dando transformaciones en el fútbol y parece que se ha cambiado ahora con esto del VAR, pero estos cambios vienen desde la década del 90. En el ’95 usé por primera vez el intercomunicador. El VAR es un camino sin retorno para aquellos que añoramos el fútbol. Nunca más vamos a vivir el fútbol como nosotros lo concebimos».
En cuanto al nivel de los colegiados manifestó: «Uno ve con estupor algunas imágenes de partidos de algunos que dicen ser árbitros y están lejos de serlo. La responsabilidad política radica sobre quiénes dirigen. Uno ve a los árbitros partido tras partido y ve que no han llegado por lo técnico».
Sin dudas una variable ligada a esta profesión es lamentablemente, el tema de las coimas, y el Sheriff fue contundente: «Los árbitros que renunciaron se van a terminar agarrando la cabeza después. Se definen como autoindependientes, pero en realidad tiene un dueño que es Pablo Toviggino. Es triste tener de dueño a un dirigente del fútbol argentino. A algunos árbitros les seduce más que les prometan que van a tener un ascenso o una designación».
A lo que acotó: «Hay árbitros que técnicamente son muy buenos, pero en algún momento terminan demostrando cómo son. Conocí muchos árbitros que eran verdaderos ilusionistas. A los que teníamos olfato, nos damos cuenta para dónde rumbean«.
Antes de cerrar con la nota, le dejó un mensaje a todos los aspirantes a esta profesión mendocinos: «A los árbitros más chicos les digo que sigan con sus ideales. Deben tener las manos limpias y no con la presión de los dirigentes».